Habitualmente acuden a consulta pacientes con
alteraciones ungueales con la típica frase: “Doctora, tengo hongos en la uña” y
es un error pensar que todo lo que aparece en nuestras uñas se deba a una
infección micótica. Las uñas pueden
reflejar la presencia de multitud de enfermedades que pueden ser
exclusivamente ungueales, de la piel e incluso sistémicas.
Centrándonos un poco en esta clasificación, dentro
de las enfermedades ungueales podemos encontrar las infecciones, muy frecuentes en la consulta,
ya sea por hongos, bacterias o virus, tumores (verrugas, granulomas piógenos, onicomatricoma, nevus, melanoma…)
y las alteraciones por factores externos (lesiones traumáticas, uñas quebradizas, paroniquia
crónica)
Respecto a las enfermedades cutáneas,
existen un gran número de dermatosis crónicas pueden provocar alteraciones
ungueales, especialmente las que alteran los pliegues periungueales. Las más
frecuentes son:
·
La psoriasis: presenta cuatro signos
caracteristicos, el piqueteado o uña en dedal, manchas amarillentas que
se conocen como manchas de aceite, onicolisis y engrosamiento de la tabla
ungueal.
·
Eccemas: se
manifiesta en forma de piqueteado de la uña, líneas de Beau, hemorragias en
astilla e incluso dolor.
·
El liquen plano: pterigium dorsal,
onicorrexis, fragilidad y fragmentación e incluso destrucción parcial o total
de la uña.
·
La alopecia areata, que suele asociar
pits y unas frágiles.
Para concluir, existen numerosísimas alteraciones
ungueales que aparecen en las diferentes enfermedades sistémicas, aunque muchas
de ellas son inespecíficas. A pesar de esto, la exploración de las uñas nos
puede resultar muy útil para el diagnóstico. Entre las enfermedades sistémicas que pueden
causar alteraciones ungueales destacan:
·
Las cardiacas o pulmonares, que pueden alterar la formas de las uñas y hacerlas
aparecer a modo de cuchara o de palillos de tambor.
·
Enfermedades renales como la insuficiencia renal crónica,
con las uña mitad-mitad.
·
Las
enfermedades hepáticas como la
cirrosis, que asocian las típicas uñas de Terry (casi toda la uña es
blanca y opaca hasta 1-2 mm del borde distal, y el resto es una zona rosa o
marrón).
Como conclusión, la patología ungueal es muy variada y precisa un correcto diagnóstico
para ser tratada adecuadamente y descartar enfermedades cutáneas o sistémicas
más graves asociadas.
Dra. Patricia Contreras @DermaPatricia |
No hay comentarios:
Publicar un comentario