martes, 10 de marzo de 2015

LA ALERGIA ENTRE NOSOTROS

















La prevalencia de las enfermedades alérgicas  ha aumentado en nuestro medio en las últimas décadas. Se estima que el 20% de la población occidental sufre algún tipo de enfermedad de origen alérgica. Las más frecuentes son las enfermedades respiratorias, entre ellas, rinoconjuntivitis y asma bronquial alérgicos.

La rinoconjuntivitis es la inflamación de las vías respiratorias superiores cuyos síntomas característicos son el picor de nariz, estornudos frecuentes y repetidos y mucosidad acuosa. En la mayoría de los casos se asocia a síntomas oculares como lagrimeo, picor ocular o enrojecimiento. Por otro lado, el asma bronquial se presenta cuando esta inflamación se produce en las vías respiratorias inferiores, con sensación de falta de aire o ahogo, tos, generalmente seca y silbidos, “pitos”, en el pecho.

Ambas enfermedades están producidas por  “alérgenos”, que son partículas de pequeño tamaño con capacidad inflamatoria en personas sensibles a estas. Los alérgenos que más enfermedades producen en nuestro medio son los de polen, ya sean de hierbas, árboles o malezas. Posteriormente, se encuentran los ácaros del polvo, los epitelios de animales y los hongos.

En la prevalencia de alergia a uno u otro alérgeno tendrá mucha importancia la zona geográfica donde nos encontremos. En general, en las zonas de interior de la península será más prevalente la alergia a polen y en la costa lo serán los ácaros.  A su vez encontraremos diferencias del tipo de sensibilización dentro de una misma área, por las diferencias climatológicas y de la flora del entorno. En nuestra zona, los pólenes de mayor prevalencia son el de gramíneas y de olivo, aunque también tienen cierta relevancia el de ciprés, el del platanero de sombra o el de algunas malezas como la salsola.

El momento del año en que nos encontremos también será muy importante, ya que mientras los ácaros, los epitelios de animales y los hongos pueden producir síntomas de forma perenne, los pólenes lo harán de una forma estacional y más recortada en función de su periodo desensibilización.


En caso de presentar síntomas como los comentados anteriormente  deberá acudir al alergólogo que le realizará un completo estudio para determinar la causa de su alergia y poder prescribirle un tratamiento correcto y acorde con sus necesidades.