Figura 1. Representación de Maimónides.
Lejos de pensar que este ritmo de vida es consecuencia de nuestro sistema actual, al hacer un pequeño receso en la rutina habitual y echando la vista atrás, observa uno que salvando la impresionante diferencia en el conocimiento y la tecnología, no es muy diferente el esfuerzo diario y la ilusión a nuestros predecesores en cualquier tiempo.
El recién terminado año 2011 nos ha dejado una magnífica trilogía de la vida y obra de mi otrora paisano Maimónides en la revista dermatológica Clinics in Dermatology. El Dr Ángel Fernández Flores, desde Ponferrada, ha sabido resumir de una forma clara y ordenada los aspectos más importantes de esta figura tan importante de la Edad Media en sus aspectos médicos y en concreto en los temas dermatológicos.
Figura 2. Judería de Córdoba.
Figura 3. Judería de Córdoba.
Biografía.
Maimónides nació en Córdoba en el año 1135. Tuvo que abandonarla a una corta edad debido a persecuciones religiosas para nunca volver. Tras un periplo por varias ciudades andaluzas, llega a Fez (Marruecos) donde adquiere el saber médico. Cinco años más tarde ha de abandonarla por nuevas persecuciones. Acaba en El Cairo. Debido a la muerte accidental de su hermano, comerciante y responsable de la manutención de la familia, Maimónides debe ejercer la medicina para poder subsistir. En poco tiempo, su fama adquiere gran relevancia llegando a ser el médico del rey, entregándose con fervor al arte de curar como muestra una de sus cartas:
“El tratamiento del rey me resulta muy pesado, es imposible no verle cada día, a primera hora. Cuando le encuentro débil o enferma uno de sus hijos o sus concubinas, aunque no estoy prisionero en El Cairo, paso gran parte del día en casa del rey. No es raro que uno o dos oficiales enfermen y es necesario que me ocupe de su curación. Generalmente subo a El Cairo de madrugada, y si no hay ningún impedimento, ni surge nada nuevo, vuelvo a Fustat después del mediodía. Casi nunca llego antes.
Llego hambriento y encuentro en el vestíbulo todo un gentío: hijos de gentiles y judíos, personas importantes y vulgares, jueces y comisarios, amigos y enemigos. Una mezcla de gente que conocen la hora de mi llegada. Me bajo del animal, me lavo las manos y salgo a su encuentro con el fin de calmarles, complacerles y rogarles respetuosamente que me excusen y me den tiempo para tomar una comida insignificante que tomo de tarde en tarde. Salgo a curarlos y escribir notas y recetas médicas para sus enfermedades; ellos siguen ahí y no se van hasta la noche. A veces, ¡por la verdad de la Ley!, hasta dos horas o más después de pasada la noche. Les receto, les prescribo y hablo con ellos. Descanso echado sobre la espalda, y cuando es de noche, al final no puedo ni hablar a causa de la debilidad.”
Figura 4. Estatua de bronce en la judería cordobesa.
La obra de Maímónides.
Es sorprendente cómo con 16 años es capaz de escribir su primera obra: Tratado de lógica y filosofía. Este campo fue el más importante en esta etapa de su vida. Su obra tuvo una gran repercusión dentro de la literatura judía contemporánea a Maimónides.
Su obra médica llega más tarde, cuando tuvo que dedicarse al arte de la medicina como se ha explicado por necesidades económicas. Muchas de sus obras eran encargos de personalidades relevantes aquejadas de problemas concretos. Esta práctica era habitual en aquel tiempo.
Algunas de sus obras más importantes son los siguientes: Tratado sobre el coito, Tratado sobre la curación de las hemorroides, Tratado sobre el asma, Tratado sobre el régimen de salud, Tratado sobre las causas y los síntomas, Extractos de los libros de Galeno, Tratado de los venenos o el Comentario sobre el nombre de las drogas.
Dentro de los aspectos dermatológicos, destaca su contribución a la fisiología de la piel, la inervación de la misma. Algunos conceptos sobre la lepra, gonorrea, alopecia, dermatitis o los tumores cutáneos.
Dermatología actual.
El legado literario y médico de la figura de Maimónides y de cómo ejercía la profesión lo hace una figura inigualable. Hoy en día, gozamos de una gran sanidad muy especializada y tecnificada con unos profesionales muy bien cualificados. La dermatología, en especial, es una rama en auge, muy completa, tanto en su vertiente médica como quirúrgica. En los últimos años, además, con cada vez más presencia de la dermatología estética. Exige de un gran esfuerzo de actualización y formación continuada. En este contexto, son muy numerosos los dermatólogos que, como antaño lo hiciera Maimónides, siguen haciéndose preguntas cada día, que surgen de la práctica médica. Con su máxima expresión en la participación o colaboración dentro de proyectos de investigación.
En este contexto, observamos cómo son cada vez más los trabajos publicados por dermatólogos españoles. En la figura 5 se muestra como estos trabajos se han duplicado en número en los últimos años, en línea con lo que ocurre en EE.UU.
Figura 5. Producción científica de la dermatología española (2000-2011).
Figura 6. Producción científica de la dermatología estadounidense (2007-2011).
En Andalucía, durante estos años, este aumento en la producción dermatológica ha sido más importante. En la figura 6 se observa que se ha triplicado la producción científica dermatológica desde el 2006, en tan sólo 5 años.
Figura 7. Producción científica de la dermatología andaluza (2000-2011).
Por provincias se observa que es en Granada donde ha ocurrido el cambio más espectacular con los Drs Arias-Santiago, Husein-Elahmeh o Aneiro-Fernandez. En Sevilla con los Drs Moreno-Rodriguez, Conejo-Mir., Ferrandiz o Camacho. En Málaga, los Drs Herrera-Ceballos, y del Boz. En Jaen, el Dr Ruiz-Villaverde. Son algunos de los ejemplos de los dermatólogos comprometidos con la observación y la investigación y el dar a conocer sus hallazgos.
Este crecimiento exponencial de la producción dermatológica hasta cierto punto era previsible en función de las llamadas leyes de Price, que establecen que la producción científica se duplica a un ritmo mayor a otros fenómenos sociales, aunque en el caso particular de la dermatología este hecho es más rápido aún. Dicho crecimiento no es ilimitado y debería llegar un momento que fuera más lento asemejándose más a una curva logarítmica. Aunque de momento parece que estamos en plena fase de ascensión.
Para seguir aumentando esta capacidad de publicación y tener mayor presencia internacional, en mi opinión, es fundamental tener en cuenta las conclusiones a las que llegan los estudios bibliométricos para aumentar la calidad y el impacto de los trabajos:
1. La cantidad y calidad de trabajos va relacionada con la inversión destinada a los mismos. Un aspecto que pueda que se resienta debido al contexto económico actual.
2. Aumentar el número de instituciones firmantes de un trabajo. Implica seguir fomentando las alianzas entre centros.
3. Aumentar la colaboración interdisciplinaria, y no solo entre distintas especialidades si no entre distintas ramas de la ciencia.
4. Favorecer la incorporación en los proyectos de investigación de las mujeres. Realmente, es un punto capital, teniendo en cuenta que en la profesión médica y en especial en la dermatología, la presencia de la mujer es ya mayoritaria.
Existe otro factor muy importante que esta ya influyendo y lo hará aún más en el futuro próximo en aumentar la calidad de la dermatología. Se trata del aumento espectacular de la intercomunicabilidad a la que estamos sometidos gracias a las herramientas que se han desarrollado por el uso de internet.
El uso de las redes sociales nos permite una comunicación instantánea, lo que ha favorecido una relación entre personas inimaginable hasta hace pocos años como la creación de grupos en red (facebook/Grupo de la Academia Española de Dermatología (AEDV); Linkedin/Dermatologia en red o Másteres en Dermatología Estética). Contribuyen, pienso, a difundir el conocimiento dermatológico cómo hace el Dr Sergio Vaño de Madrid (Twitter/@SergiovanoG) y también el lado más humano de nosotros a tiempo real como las doctoras María José Alonso de Almería y Rosa Taberner de Mallorca (Twitter/@mj_alonso;Twitter/@rosataberner).
Aplicaciones recientes más concretas derivadas del uso de internet han sido por ejemplo la creación de guías dermatológicas interactivas para uso en Iphons o Ipads (http://www.dermomap.com/) o incluso de empresas online de consultas dermatológicas (http://www.teledermus.com/).
Ya es una realidad la colaboración a tiempo real con algunas herramientas como el Docs de Google o el Dropbox, que nos permite redactar trabajos o rellenar base de datos compartidas en la red dentro del mismo grupo de investigación.
Es abrumadora la cantidad de opciones y posibilidades con las que ya contamos que resulta difícil seguirlas con cierta actualización. Como al principio comenté, al final exige de tiempo y dedicación como antaño nuestros predecesores. Los próximos años prometen ser apasionantes. Si Maimónides levantara la cabeza...
Bibliografía.
Fernandez-Florez A. Maimonides: Part I. The man and his writting. Clin Dermatol 2011; 29:461-5.
Fernandez-Florez A. Maimonides: Part II. His philosophie and his contribution to medicine. Clin Dermatol 2011; 29:571-3.
Fernandez-Florez A. Maimonides: Part III. His observation on dermtology. Clin Dermatol 2011; 28:708-13.
Ferre L. (1991). El régimen de salud. Tratado sobre la curación de las hemorroides. Córdoba: El Almendro.
Moya-Anegón F. Indicadores bibliométricos de la producción científica de Andalucía 2003-2005. Granada (2008).
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