lunes, 11 de abril de 2016

LAS UÑAS CUENTAN


 
 
     Habitualmente acuden a consulta pacientes con alteraciones ungueales con la típica frase: “Doctora, tengo hongos en la uña” y es un error pensar que todo lo que aparece en nuestras uñas se deba a una infección micótica. Las uñas pueden reflejar la presencia de multitud de enfermedades que pueden ser exclusivamente ungueales, de la piel e incluso sistémicas.








     Centrándonos un poco en esta clasificación, dentro de las enfermedades ungueales podemos encontrar las infecciones, muy frecuentes en la consulta, ya sea por hongos, bacterias o virus, tumores (verrugas, granulomas piógenos, onicomatricoma, nevus, melanoma…) y las alteraciones por factores externos (lesiones traumáticas, uñas quebradizas, paroniquia crónica)

 

     Respecto a las enfermedades cutáneas, existen un gran número de dermatosis crónicas pueden provocar alteraciones ungueales, especialmente las que alteran los pliegues periungueales. Las más frecuentes son:

·         La psoriasis: presenta cuatro signos caracteristicos, el piqueteado o uña en dedal, manchas amarillentas que se conocen como manchas de aceite, onicolisis y engrosamiento de la tabla ungueal.

·         Eccemas: se manifiesta en forma de piqueteado de la uña, líneas de Beau, hemorragias en astilla e incluso dolor.

·         El liquen plano: pterigium dorsal, onicorrexis, fragilidad y fragmentación e incluso destrucción parcial o total de la uña.

·         La alopecia areata, que suele asociar pits y unas frágiles.

 

     Para concluir, existen numerosísimas alteraciones ungueales que aparecen en las diferentes enfermedades sistémicas, aunque muchas de ellas son inespecíficas. A pesar de esto, la exploración de las uñas nos puede resultar muy útil para el diagnóstico. Entre las enfermedades sistémicas que pueden causar alteraciones ungueales destacan:

 

·         Las cardiacas o pulmonares, que pueden alterar la formas de las uñas y hacerlas aparecer a modo de cuchara o de palillos de tambor.

·         Enfermedades renales como la insuficiencia renal crónica, con las uña mitad-mitad.

·         Las enfermedades hepáticas como la cirrosis, que asocian las típicas uñas de Terry (casi toda la uña es blanca y opaca hasta 1-2 mm del borde distal, y el resto es una zona rosa o marrón).
 
     Como conclusión, la patología ungueal es muy variada y precisa un correcto diagnóstico para ser tratada adecuadamente y descartar enfermedades cutáneas o sistémicas más graves asociadas.
Dra. Patricia Contreras @DermaPatricia
 
 
 
 
 

 

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