LA OBESIDAD MATERNA ANTES DEL EMBARAZO SE ASOCIA A UN MAYOR RIESGO DE MUERTE FETAL.

Dra. M. Rosa Alhambra

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la prevalencia mundial de obesidad se duplicó desde 1980 a 2008, con más de 1,4 millones de adultos con sobrepeso en el 2008. Todos sabemos que el sobrepeso y la obesidad se asocian con mortalidad prematura, diabetes, enfermedad cardiaca isquémica y cáncer.

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Además, el sobrepeso y la obesidad están aumentando en mujeres en edad fértil y durante el embarazo. La prevalencia de la obesidad materna varía del 1,8% al 25,3% en diferentes países. Un mayor índice de masa corporal (IMC) materno antes o al comienzo del embarazo se asocia con un mayor riesgo de muerte fetal y muerte neonatal (muerte después del nacimiento de un bebé vivo, pero antes de la edad de 28 días), según un estudio publicado en ‘The Journal of American Medical Association’ (JAMA), una de las revistas médicas con mayor relevancia.

En este estudio, los investigadores vieron que incluso un modesto incremento en el IMC materno se asociaba con un mayor riesgo de muerte infantil. Además, este riesgo es proporcional, es decir, son las madres que sufren obesidad grave las que poseen un mayor riesgo de tener esta complicación; aquellas embarazadas con IMC de 40 kg/m² tenían un riesgo de entre dos y tres veces mayor que aquellas que tenían un IMC de 20. Las muertes infantiles fueron debidas a anomalías congénitas, asfixias al nacer, síndrome de muerte súbita del lactante o infecciones.

Para disminuir la mortalidad infantil, una mujer debe de quedarse embaraza con un IMC normal, y ganar de 9 a 12 kg durante todo el embarazo. El aumento de peso descontrolado durante el embarazo (más de 20 Kg) también constituye un riesgo de muerte para el bebé.

Tabla 1Grado de obesidad según IMC. Consenso de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad de 2000

IMC	GRADO DE OBESIDAD
18,5 – 24,9	Nromopeso
25 – 26,9	Sobrepeso grado I
27 – 29,9	Sobrepeso grado II
30 – 34,9	Obesidad tipo I
35 – 39,9	Obesidad tipo II
40 – 49,9	Obesidad tipo III (mórbida)
>50	Obesidad tipo IV (extrema)

Durante el embarazo no se recomienda hacer una dieta restrictiva, pues pueden aparecer carencias en el bebé. Por lo que si una mujer quiere quedarse embarazada, debe conseguir un IMC normal antes del embarazo y ganar entre 9 y 12 kg durante todo el proceso. Para ello debería seguir una alimentación adecuada y realizar ejercicio físico. Ya que si una mujer obesa se queda embarazada, su bebé tendrá más riesgo de morir, y este riesgo será todavía mayor si gana mucho peso durante el embarazo (>20 Kg) o si gana muy poco (<6Kg).